Niños robados en dictadura: Francia anunció investigación para esclarecer adopciones irregulares

Diego Ortiz

En la esquina, Adrien Taquet, subsecretario francés que anunció la investigación

En la esquina, Adrien Taquet, subsecretario francés que anunció la investigación

En diciembre, el secretario de Estado de Infancia francés anunció una comisión investigadora por irregularidades en adopciones internacionales entre 1973 y 2006; incluyendo a Chile. INTERFERENCIA conoció la historia de Johanna, robada de su madre chilena en dictadura a los 5 años y entregada a una pareja francesa con la que nunca tuvo buena relación.

Fue revisando su pasaporte, precisamente la dirección de origen. Johanna Lamboley, ciudadana francesa, sabía que era adoptada, pero en ese minuto entendió que había algo raro en su proceso, algo probablemente ilegal. Su documento indicaba como registro una dirección en Santiago, Chile, pero ella vivió su infancia en Concepción. La buscó en el mapa y llegó a un hotel: el Montecarlo.

Era noviembre de 2020 cuando Lamboley comenzó a sospechar que, en plena dictadura chilena, la habían robado de sus padres biológicos.

Una búsqueda rápida por internet la llevó a un reportaje de Ciper, titulado Adopciones ilegales II: la ruta del tráfico de niños enviados al extranjero. En el artículo entendió el rol que cumplió el hotel desde donde, según su pasaporte, se originaba su existencia. 374 inscripciones de niños enviados al exterior durante la dictadura de Augusto Pinochet figuraban como residentes del Montecarlo. En el caso de Johanna, su salida está registrada en 1986, cuando tenía 5 años.

«Yo fui adoptada en Chile en 1986 cuando tenía cinco años y medio. Vivía con mi mamá. Fui robada a mi mamá biológica que me estuvo buscando durante 36 años», Johanna Lamboley.

“Cuando mi padre adoptivo supo [que fue robada de su familia biológica] me dijo adiós, me contó que nunca quiso una hija adoptada”, explica Lamboley a INTERFERENCIA en entrevista telefónica. Su madre adoptiva falleció hace ya más de 20 años, y confidencia que nunca fue cercana a su familia francesa, siendo ese uno de los factores que la empujó a encontrar sus raíces.

«Yo fui adoptada en Chile en 1986 cuando tenía cinco años y medio. Vivía con mi mamá. Fui robada a mi mamá biológica que me estuvo buscando durante 36 años», contó a Radio France Internationale (RFI) para la elaboración de un reportaje sobre el tema.

Con ayuda de la organización internacional Chilean Adoptees Worldwide –enfocada en ayudar a adoptados chilenos a encontrar a sus familias biológicas, donde ahora Johanna es representante– Lamboley encontró a su madre chilena. El 6 de diciembre de 2020 se vieron por primera vez a través de una videollamada. En octubre de 2021, “apenas abrieron las fronteras”, explica, Lamboley viajó a conocer a su familia penquista.

“Fue todo muy natural, algo que no sentí en mi familia adoptiva. Todos teníamos la misma cara. Mismas expresiones. Nos juntamos y me sentí una con ellos, algo que yo no conocía”, relata la mujer francesa-chilena.

La historia de Johanna Lamboley es una de miles que revelan el robo en dictadura de niños a familias chilenas y su posterior envío a Europa para ser dados en adopción.

En Suecia, la ministra de Asuntos Sociales, Lena Hallengren, ordenó una investigación nacional para verificar irregularidades en los procesos, al tiempo que se develaba que las adopciones eran utilizadas por el régimen de Pinochet para congraciarse con el país nórdico, todo con ayuda de nazis y ultraderechistas suecos. Holanda, en tanto, publicó un informe donde se define como un problema “estructural” el robo de niños en chile para adopciones a aquel país. Dinamarca, por su parte, detectó posibles ilegalidades en 111 adopciones de niños chilenos, las que habrían tenido un costo de hasta $3 mil dólares por niño.

Adrien Taquet, secretario de Estado de Infancia y Familia anunció el 16 de diciembre la investigación de adopciones realizadas por familias francesas entre 1973 y 2006, la cual contará con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores y el de Justicia. Se investigarán adopciones de distintas partes del mundo, incluyendo Chile.

En diciembre fue el turno de Francia, cuando se dio a conocer la creación de una comisión que investigará casos como el de Lamboley. Según informó el medio La Chaîne Info (LCI), Adrien Taquet, secretario de Estado de Infancia y Familia anunció el 16 de diciembre la investigación de adopciones realizadas por familias francesas entre 1973 y 2006, la cual contará con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores y el de Justicia. Se investigarán adopciones de distintas partes del mundo, incluyendo Chile, y tiene como plazo para comenzar el primer trimestre del 2022.

LCI explica que uno de los principales propulsores de esta comisión fue la organización Association RAÏF, colectivo que busca develar adopciones ilícitas y donde participa Chilean Adoptees Worldwide a través de su filial francesa. Antes del anuncio del secretario Taquet, en febrero de 2021, Raïf recogió 35 mil firmas para solicitar a la Asamblea Nacional de Francia la comisión investigadora, siendo los adoptados el motor principal detrás de la búsqueda de justicia. Algo que Johanna Lamboley tiene claro.

«Somos nosotros, los adoptados, los que tenemos las claves para permitir a nuestras mamás o papás de obtener las respuestas. Pero ellos, por su lado, no tienen la posibilidad por no tener acceso a documento alguno», asegura. En Chile, la organización Hijos y Madres del Silencio agrupa a familias que fueron apartadas por la dictadura, ayudando a generar reencuentros -han conseguido más de 240- en paralelo a la investigación judicial que llevan los ministros Mario Carroza y y Jaime Balmaceda.