Fiscalía sueca no investigará adopciones ilegales en dictadura: considera que no hubo ‘conflicto armado’ en Chile entre 1974 y 1990
Diego Ortiz
La fiscalía nacional sueca consideró prescritas denuncias por adopciones ilegales al haber ocurrido hace más de 25 años, descartando también violación de derecho internacional al interpretar que sólo existió conflicto armado en Chile en 1973. El Congreso de ese país inició una comisión investigadora paralela, pero víctimas desconfían de la profundidad de las pesquisas.
Se percibe la frustración en la voz de María Diemar. Mucho ha averiguado sobre su pasado desde que, a los 11 años, sus padres suecos le contaron que la adoptaron de Chile en 1975. Pero es lo que aún no sabe lo que la mantiene frustrada –a ella y a otros 140 miembros de la organización ChileAdoption en Suecia. Por iniciativa propia y con ayuda de periodistas y voluntarios en Chile, Diemar descubrió que fue forzosamente arrebatada de su familia biológica en un proceso ilegal de adopción durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Al día de hoy, y después de haber contado su caso en medios como The Guardian y BBC, María no sabe quiénes estuvieron involucrados en aquel proceso irregular de adopción.
Interferencia accedió a documentación de la Unidad Nacional contra el Crimen Organizado del Ministerio Público en el país nórdico, donde la fiscal comunica la decisión de no iniciar investigación alguna por las denuncias de adopciones ilegales.
Diemar cuenta que, junto a otros adoptados, interpusieron medio centenar de denuncias ante la fiscalía sueca para que se investiguen sus casos que tipifican como crímenes contra la humanidad y secuestro de menores de edad. En paralelo, el Estado sueco ordenó una comisión investigadora para develar irregularidades en adopciones de todo el mundo, con un foco especial en Chile y China. La respuesta de fiscalía fue negativa para todas las denuncias, según relata María Diemar.
Interferencia accedió a documentación de la Unidad Nacional contra el Crimen Organizado del Ministerio Público en el país nórdico, donde la fiscal Hanna Lemoine comunica la decisión de no iniciar investigación alguna por las denuncias de adopciones ilegales. (Revise acá el oficio, en sueco, donde la fiscal comunica la decisión de no investigar).
Lemoine indica en uno de los oficios, con fecha 22 de septiembre de 2021, que los delitos denunciados se encuentran prescritos, puesto que el secuestro tiene un plazo de 25 años para conformar un caso investigable.
Sin embargo, la fiscal también explica que los crímenes contra la humanidad no mantienen prescripción, pero que esta tipificación no aplica a las adopciones ilegales de niños chilenos en dictadura ya que “la disposición penal sobre la obtención indebida del consentimiento o el permiso para la adopción de niños se agregó después de las adopciones actuales”; por lo que no puede iniciarse una investigación.
Lemoine agrega que en caso de violaciones graves al derecho internacional, como lo sería el secuestro de menores, puede iniciarse una investigación preliminar, pero no se cumplen dos requisitos para esto. Primero, que los delitos no hayan estado prescritos para el 2010 y, segundo, que el hecho haya estado vinculado a un conflicto armado. El último punto llamó la atención no sólo de Diemar, sino de toda la agrupación ChileAdoption.
En opinión de la fiscalía sueca, “la situación que prevalecía en Chile en ese tiempo no se considera que cumple los criterios bajo ley internacional para constituir un conflicto armado”
En el documento se establece como “prerrequisito para que una violación a la ley internacional sea aplicable que el acto sospechado esté relacionado a un conflicto armado (interno o internacional)”. En opinión de la fiscalía sueca, “la situación que prevalecía en Chile en ese tiempo no se considera que cumple los criterios bajo ley internacional para constituir un conflicto armado”, por lo que “no existen condiciones para iniciar una investigación”.
“Durante la segunda guerra mundial hubo niños finlandeses que fueron trasladados a Suecia para ayudarlos. Luego fueron adoptados, cuando se suponía que debían estar en Suecia para alejarse de la guerra. Como esos casos ocurrieron durante una guerra, no pueden prescribir, pensamos que Chile está en la misma situación, aunque desde fiscalía dicen que no es lo mismo”, argumenta María Diemar.
El criterio detrás de establecer que en Chile no existió un “conflicto armado” no proviene del Ministerio Público sueco, sino que de una universidad. Cuenta Diemar que en una reunión con fiscalía y con la policía de Suecia, la fiscal explicó que en Chile “según estadísticas de la Universidad de Uppsala, no hubo un conflicto armado, una guerra interior en Chile [durante la dictadura de Pinochet]”, por lo que no puede considerarse el secuestro de niños chilenos en dictadura delitos contra los derechos humanos.
“La fiscal nos dijo que por esa respuesta de Uppsala no hay nada que hacer”, recuerda María Diemar.
La definición de “conflicto armado” según la Universidad de Uppsala
La negativa de fiscalía a iniciar una investigación llevó a los adoptados a buscar respuestas en la propia Universidad de Uppsala. Una funcionaria de la universidad, a través de un correo electrónico, contactó a Anna Bohrn, adoptada desde Chile en dictadura y parte de ChileAdoption, y explicó el criterio de “conflicto armado”.
Para la historiadora y académica de la Universidad Austral, Karen Alfaro, la determinación del Ministerio Público de no investigar las adopciones ilegales de niños chilenos representa un hecho político negativo que “además no tiene relación con el actuar que tuvo Suecia y la sociedad en ese país durante el periodo de la dictadura”.
“Nuestra definición (esta es también la definición utilizada por la investigación) es que debe haber dos partes organizadas, al menos una de las cuales es un Estado, que haya un problema de conflicto político relacionado con el gobierno o el territorio y que entre las partes resulten al menos 25 muertes relacionadas al combate durante un año calendario”, indicó la funcionaria de la Universidad de Uppsala. Es por esto que sólo han registrado como conflicto armado en Chile el año 1973 y ningún otro año de la dictadura de Pinochet.
Para la historiadora y académica de la Universidad Austral, Karen Alfaro, la determinación del Ministerio Público de no investigar las adopciones ilegales de niños chilenos representa un hecho político negativo que “además no tiene relación con el actuar que tuvo Suecia y la sociedad en ese país durante el periodo de la dictadura”, siendo Suecia “un símbolo y un referente en materia de derechos humanos”.
Alfaro ha dedicado buena parte de sus últimos años de investigación a lo ocurrido con niños chilenos adoptados por familias suecas entre 1973 y 1990. La historiadora descubrió a través de la revisión de documentación diplomática de la embajada chilena en el país nórdico y su contraparte sueca la instalación de una red de adopciones ilegales en Suecia, montada por la dictadura de Pinochet en alianza con políticos nazis de aquella nación europea con la intención de mejorar la imagen del régimen. (Revise acá el artículo de este medio, Escándalo mundial: historiadora revela red de secuestro y adopción ilegal de dictadura de Pinochet y políticos nazis suecos).
La académica de la Universidad Austral asegura que hubo conflicto armado a lo largo de todo el periodo de la dictadura, con civiles desarmados y grupos armados enfrentados, asesinados y desaparecidos por el régimen de Pinochet. “Entonces desconocer que existió en Chile el terrorismo de Estado es grave cuando, además, en Suecia en la década de los 80, distintas instituciones y organismos del propio Estado condenaban las violaciones a los DD. HH.”, lo que en opinión de Alfaro “es como desconocer su propia historia”.
«Aunque aceptáramos esa definición [de la Universidad de Uppsala], que es limitada, reducida y que no da cuenta de la complejidad de las dictaduras militares del cono sur, está errado situarlo [el conflicto armado] sólo en el año ‘73”.
“Nosotros podríamos decir que en Chile existió conflicto armado el 78 y el 83, existió en los momentos en que la resistencia a la dictadura se articuló y se levantó en armas y cuya respuesta fue las violaciones sistemáticas de derechos humanos. Aunque aceptáramos esa definición [de la Universidad de Uppsala], que es limitada, reducida y que no da cuenta de la complejidad de las dictaduras militares del cono sur, está errado situarlo [el conflicto armado] sólo en el año ‘73”, puntualiza la historiadora.
Con la puerta cerrada a una investigación judicial sobre lo ocurrido con los niños adoptados en Suecia, la oportunidad de saber quiénes y cómo actuaron en torno al secuestro de menores de sus familias chilenas recae únicamente en la comisión investigadora levantada por el Estado sueco. En ChileAdoption no tienen grandes expectativas.
La comisión investigadora sueca no ilusiona
Un día después del reportaje del medio sueco Dagens Nyheter donde se dieron a conocer los hallazgos de Karen Alfaro sobre la red de adopciones ilegales montada por Pinochet y ultraderechistas suecos en el país nórdico, el Ministerio de Asuntos Sociales anunció una comisión investigadora. En un plazo de 3 años, el Estado sueco investigará los procesos de adopciones del país en busca de irregularidades.
Las expectativas de los adoptados chilenos no es alta. “Los adoptados sabemos que el Estado sueco estaba involucrado en las adopciones, pero ahora el Estado va a investigarse a si mismo. ¿Qué va a pasar?”, se pregunta María Diemar. En ChileAdoption, además de Diemar, participan otros 140 adoptados. 2.200 niños chilenos llegaron a Suecia durante la dictadura, en circunstancias que no se conocen del todo.
“Los adoptados sabemos que el Estado sueco estaba involucrado en las adopciones, pero ahora el Estado va a investigarse a si mismo. ¿Qué va a pasar?”, se pregunta María Diemar.
Diemar asegura que la comisión los contactó recién a los 6 meses de ordenada la investigación, y que no se les consultó lo suficiente respecto a lo que necesitan como posibles víctimas. “Nosotros sabemos lo que creemos que se necesita, pero ellos dicen que investigarán las adopciones en general, todas las adopciones suecas, con un foco en Chile y China, porque saben que hay irregularidades ahí, pero aun así no verán mi caso o el de otros adoptados en particular. Sólo los mirarán de manera general, como grupo”, explica.
La investigación sueca no es la única que se desarrolla en Europa respecto a adopciones irregulares. Francia, Holanda y Dinamarca han indagado o se encuentran en proceso de investigación respecto al ingreso irregular de niños para ser adoptados, con el Chile de la dictadura como protagonista.
ChileAdoption, en tanto, se encuentra realizando actividades en Suecia junto a la organización chilena Hijos y Madres del Silencio, especializada en investigación y reencuentro de chilenos adoptados en dictadura, y otros adoptados en Suecia y el resto de Europa. Durante esta semana fueron recibidos por el parlamento sueco, mientras que la próxima semana sostendrán reuniones con la comisión investigadora sueca. (Revise acá el artículo de esta redacción respecto al viaje de la comitiva chilena a Suecia por la adopción ilegal de niños en dictadura).
A continuación, revisa la cobertura de Interferencia sobre adopciones ilegales de niños chilenos durante el régimen de Pinochet.
– Adopciones irregulares de niños mapuche en Europa: “Crecimos sintiendo que no pertenecíamos a nada”
– Holanda define como «estructural» el robo de niños en Chile para adopciones internacionales
– Niños robados en dictadura: Francia anunció investigación para esclarecer adopciones irregulares
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